lunes, 11 de julio de 2011

Izquierda (des) Unida y los Reinos de Taifas

Hubo un tiempo en que el sur de España estaba dividido en pequeños reinos musulmanes, controlados por lo que hoy llamaríamos señores de la guerra. Se llamaron los Reinos de Taifas y esa dispersión del poder moro, facilitó y mucho el avance cristiano y la Reconquista.
Esta breve nota histórica viene por lo que sucede (desde hace tiempo) con la coalición Izquierda Unida. 

Desde los tiempos de Julio Anguita, con 2.600.000 votos y 21 escaños en el Congreso, la coalición no ha parado de caer y caer. Son muchos los problemas que acucian al partido nacional con representación parlamentaria más a la izquierda del espectro político español.

Cartel electoral de IU en 1993


En primer lugar, su propia esencia. Disfrazada de coalición, Izquierda Unida sigue estando controlada absolutamente por el Partido Comunista de España. Sus cuadros y mandos pertenecen al PCE y todos los puestos orgánicos importantes son miembros del PCE. Supongo que esto puede no parecer importante, pero creo que lo es, por las formas y su manera de actuar.

Por otro lado, su esencia federal (esto me recuerda mucho a la desmembración de la Unión Soviética, un estado que se formó en los años 20 como una confederación y que acabó, como acabó en 1991… pero eso es otra historia). Al tratar de ser más progresistas que nadie, esa imagen de descentralización (que choca en esencia con las formas autoritarias de todo partido comunista) había que aplicarla a la estructura y eso implica dar independencia a los diferentes órganos de decisión en la autonomías. Pero claro, alguien “en provincias” te puede salir rana. Durante años sucedió en el País Vasco, con Javier Madrazo como renglón torcido. En dos legislaturas Madrazo cambió la comodidad de un despacho y un cargo de consejero en el gobierno de Ibarretxe, por todo resto de ética política. Quién lo diría que todo un comunista como él iba a estar en un gobierno de un partido conservador, democristiano y nacionalista como el PNV. Pero así fue, e IU fue perdiendo votantes y crédito electoral. Lo malo es que estas prácticas de cambiar despachos por apoyos, no se acabaron con Madrazo y esta misma semana el PNV ha revelado (quizás porque no han llegado a un acuerdo, que sino bien que se habrían callado como entonces) que IU, o EB que es el nombre en el País Vasco, les habían pedido la “colocación” de 39 de sus militantes para apoyar al partido nacionalista en la elección del Diputado General de Álava, que finalmente será del PP. ¿Es esta práctica acorde con la de un partido de izquierdas? Cuándo desde IU se apoyan los postulados del 15 M, ¿donde está la coherencia con estas negociaciones?


Javier Madrazo


Otra situación es la de Extremadura, aunque también demuestra el descontrol interno de la coalición. 

Mientras desde la dirección General, Cayo Lara amenaza incluso con expulsiones, la militancia de base ha dejado claro que no quieren más PSOE en el gobierno de Mérida. Pero Lara no puede hacer nada, como no pudieron hacer nada los gobernantes soviéticos para evitar la desmembración del país más grande del mundo. La secesión, entonces, como ahora, era legal.

Cayo Lara


Pero desgraciadamente para IU sus problemas no acabarán en Extremadura. Me gustaría saber como van explicar a sus militantes (y votantes) que un tipo como Gaspar Llamazares (el único que trató de distanciarse claramente del PCE) que fue durante años Coordinador General de la coalición, dimitiera de tal cargo tras la debacle electoral de 2008 en la que se vio reducido a la más mínima expresión (un diputado, él mismo, más otro de Iniciativa por Cataluña), pero mantuviera, como mantiene, durante cuatro años después de su dimisión, su acta de parlamentario. Cómo explicar a su electorado que cuando tuvieron el apoyo de más de 2,5 millones de votos no forzaron a los dos grandes partidos a cambiar la ley electoral por una más justa y representativa, mientras ahora tratan de “apuntarse al carro” del 15M. Como explicar que un partido tan a la izquierda no ha renunciado a las prebendas típicas de políticos burgueses (según su propia terminología) y siguen acudiendo a despachos de ayuntamientos de toda España en una legión de coches oficiales que desangra las arcas públicas. Como explicar que la mayoría de sus cargos electos son políticos que pasan la cincuentena y que llevan toda la vida viviendo de la política. Como explicar a la izquierda en general, esa asociación histórica con CCOO, un sindicato vendido a las subvenciones públicas y que en el periodo con más parados de la historia de España se ha quedado así, parado, congelado, sin convocar más que una huelga general de pacotilla. Como explicar en definitiva, que la coalición se ha distanciado de sus votantes y simpatizantes como ningún otro partido en España.
Pedro Escobar, coordinador de IU en Extremadura