lunes, 3 de enero de 2011

La manipulación de la historia

Cartel original de la película El Almirante

Aprovechando las vacaciones he visto una película histórica que me ha inspirado para escribir este post: El Almirante. El hecho de que en la semana de su estreno sólo estuviese en dos salas de Madrid y que el año de realización fuera 2008 me hizo pensar que no sería muy buena, pero a uno siempre le queda la esperanza de que una película rusa, cualquier película rusa aunque sea buena, tendrá una deficiente difusión en nuestro país. Desgraciadamente la primera impresión resultó ser la acertada, la película es regular, para qué ser benévolo, es bastante mala. Pero por tratar de sacar algo positivo, decidí verla con otros ojos, no con los del que va al cine simplemente a pasar el rato.



Coincide además que estos días he leído “La caída de los gigantes” de Ken Follett y Aleksandr Kolchak, el personaje en el que está basada la película, aparece en la novela (ésta si que es recomendable). Con lo cual estoy teniendo unas vacaciones de los más “históricas”.

http://es.wikipedia.org/wiki/Aleksandr_Kolchak

Kolchak fue un personaje importante en la Rusia de hace cien años. Se le podría recordar por sus expediciones al Ártico o su notable pericia como marino en la Guerra ruso-japonesa de 1904-1905 o en la Primera Guerra Mundial, pero si por algo aparece en los libros de historia es por haber sido el principal líder del Movimiento Blanco, durante la Guerra Civil Rusa de 1918-1920.
Aleksandr Kolchak con uniforme de la Armada Imperial
La película es un auténtico panegírico, por no decir panfleto, de la vida de Kolchak. Es de una épica sublime, por su fotografía, su banda sonora, sus efectos especiales en las escenas bélicas… Pero es muy poco realista, en lo que se refiere a la descripción de una época, cuando se ven las batallas navales del Báltico no se muestra, ni de lejos, la situación de la marinería en los barcos rusos (no olvidemos que la sublevación del Potemkin en 1905 se produjo por la escasez y estado de la comida con la que eran alimentados los marineros). Tampoco se menciona el desprecio por la vida que de sus hombres que demostró la oficialidad rusa a lo largo de la guerra, ni aparece por ningún lado, ni el castigo físico, flagelación incluida, habitual en barcos y trincheras, o las ejecuciones sumarias, así como tampoco la corrupción endémica, que hacía que los suministros no llegasen nunca al frente o que el mantenimiento de las naves fuera pésimo.

Fotograma de la película el Acorazado Potemkin (1925) dirigida por Serguei Eisenstein

Sin embargo, en el film el vestuario de marineros y soldados es impecable. El diseño de los uniformes está cuidadísimo. Me sorprendieron especialmente los pertrechos del ejército blanco en Siberia, los gorros de piel, los abrigos y las botas calzadas por los hombres, cuando los documentos históricos demuestran que los suministros entregados por los aliados (sólo lo que enviaron los británicos se valoró en su día en casi 300 millones de dólares) se quedaban en su mayoría por el camino, vendidos por corruptos oficiales blancos y cosacos. De hecho, muchos de estos hombres, especialmente los cosacos, se convirtieron en auténticos señores de la guerra, que siguieron durante años viviendo del pillaje a uno y otro lado de la frontera ruso-china, hasta que fueron cayendo a manos de los bolcheviques.

Marineros bolcheviques en la película El Almirante
Pero lo más interesante es, como decía al principio, el fondo del asunto. Esta película está realizada con fondos (costó más de 20 millones de dólares) del ministerio de cultura ruso y coproducida por la 20th Century Fox. Si la misma Fox que controla la cadena de televisión más reaccionaria de los Estados Unidos. Kolchak no fue más que un dictador contrarrevolucionario que luchó con todas sus fuerzas contra otra dictadura, la que impusieron los bolcheviques y que causó millones de asesinatos. Él no mató a tanta gente. No le dieron tiempo. Pero durante la época de la URSS, Kolchak fue una figura maldita. Un enemigo del pueblo y sólo ahora se ha podido hablar de él. De hecho está película se convirtió en su estreno en todo un fenómeno en Rusia, con un rotundo éxito de taquilla, pobres rusos, con lo aburrida que es la condenada película.
Konstantin Khabenskiy en el papel de Kolchak
Pero ahora la cosa se ve de otra manera y por ello hay que fabular un poco, a la vez que ensalzar los valores patrióticos y nacionalistas. A lo largo de toda la película y en varias escenas clave se ven ondeando al viento banderas rusas. En ningún caso, las banderas imperiales sino la bandera roja, blanca y azul que se empezó a utilizar en 1918 y que se restituyó en 1990 con Boris Yeltsin.

Banderas rusas y de la Entente
Al zar se le representa como a un hombre prudente y religioso que pone en manos de Kolchak la flota del Mar Negro, cuando en realidad fue un necio incompetente, incapaz de ver la que se le venía encima y que cuando se puso directamente al mando de las tropas rusas, se produjo el colapso del frente y se aceleró la derrota de su país y con ella la caída de su régimen. Qué listos fueron los alemanes “facturando” en un tren desde Suiza a Lenin para sembrar en Petrogrado la semilla de la revolución.

Las menciones a la iglesia son numerosas a lo largo de la cinta. Como no, siempre positivas y es que durante los años de régimen oficialmente ateo, la iglesia ortodoxa solamente apareció en el cine soviético para ser atacada. Además todos sabemos lo vistosos que son los trajes de los popes y lo bien que quedan en pantalla.



Una de las cosas más curiosas es que viendo la película, en la que Kolchak no pierde ni una sola batalla, uno no acaba de creer como ese prohombre no ganó la guerra, bueno si nos ceñimos al guión es que fue traicionado por la Legión Checa y por el general francés Maurice Janin (que por cierto tenía un evidente parecido físico a Josif Stalin, el auténtico no el actor). Qué raro que los nacionalistas echen la culpa de sus males a los extranjeros.

¿Por qué me recordará tanto este Kolchak a Vladimir Putin? En fin, serán cosas mías.

El cine, desde su creación, ha servido a la política como arma propagandística y en eso los rusos han sido unos maestros desde la época de Sergei Eisenstein (son especialmente recomendables Octubre y el Acorazado Potemkin). De Hollywood no hace falta hablar, la lista de títulos sería interminable. Incluso en España tenemos claros ejemplos de ello.
Octubre (1927) de Sergei Eisenstein se rodó para conmemorar el décimo aniversario de la revolución

Sergei Eisentein (Riga 1898- Moscí 1948)

Cartel de la película El Acorazado Potemkin (1925)

Sobre la utilización de la historia con fines políticos, que es el fondo de la cuestión que nos ha ocupado en este post, hay mucho que decir en nuestro país. Pero para eso hay que dedicar un post entero a hablar de cosas como la corona Catalano-aragonesa y demás invenciones recientes. Pero eso, nunca mejor dicho, es otra historia.

8 comentarios:

  1. Buff!!! No pensé que una película diera para tanto...pero ya veo que si!!
    Bueno, en realidad el uso del cine a capricho de algunos no es nuevo... 
    Aunque no tiene que ver porque no es la misma época, la Pelicula de "enemigo a las puertas", donde nos cuentan una parte de la Batalla de Stalingrado durante la II Guerra Mundial, si refleja con bastante realidad como se vivió aquello. Si no la has visto, te la recomiendo. 
    !ah! Gracias por la recomendación para leer "la caída de los gigantes", solo espero hacerme con el libro para, no solo ampliar mi biblioteca... Sino poder leerlo!!

    ResponderEliminar
  2. Esto empezó en 1915 con "El nacimiento de una nación", a partir de ahí la manipulación ha sido constante en numerosas peliculas.
    "Enemigo a las puertas" es una de las mejores películas bélicas que he visto. Es un género que me encanta, pero en realidad sólo salvaría una docena de títulos (como mucho). En esta la primera media hora es increíble, como describe el transporte de tropas soviéticas al frente en vagones de ganado, como Stalin prohibió a la población civil salir de Stalingrado, como se enviaba al frente a los hombres desarmados (cierto como la vida misma) o como lo que es mucho más fuerte, los comisarios políticos disparaban a sus propios hombres (impresionantes las escenas del cruce del Volga en las barcazas o el asalto a las posiciones alemanas con las ametralladoras rusas disparando a los suyos.
    El tema es diferente, claro, y en El enemigo... es muy fácil tratar el tema, se enfrentaban nazis contra comunistas, de ninguno de los dos se puede hoy día hablar bien.
    Seguiremos hablando de "La caída de los gigantes"... también hay tema para un post

    ResponderEliminar
  3. A mi también me parece que esa es, hasta la fecha una de las mejores películas bélicas. Aunque se me ocurren otras películas en las que, raro es, los americanos no son tan guays... Como "Platoon" o "Apocalipsis Now".
    Lo bueno es que haya alguien que sea capaz de mostrar, con un poco de objetividad, que ha pasado en nuestra Historia para que nos avergoncemos un poco de nosotros mismos.
    Me encantara comentar en un blog el libro de "La caída de los gigantes", espero que me de tiempo a leerlo para cuando lo inicies.

    ResponderEliminar
  4. No te pierdas Senderos de Gloria, que estuvo prohibida en España hasta la muerte de Franco, pero lo que es más sorprendente, también estuvo prohibida en Francia, incluso a mi también me la prohibieron poner en un colegio a finales de los 80, cuando daba clases de historia... cosas de la moral. Sobre este período, Sin novedad en el frente (en sus dos versiones) y Capitán Conan, son muy buenas.
    Sobre avergonzarnos de nuestra historia... en eso creo que los españoles somos unos maestros. Parece que para el español todo lo que viene de fuera es mejor, incluso su historia, y la Leyenda Negra nos ha hecho mucho daño.
    Para vergüenza lo que hicieron los ingleses, en Toulon o Fashoda con sus aliados franceses, por no hablar de las brutalidades cometidas en África por ingleses, franceses o belgas... en Asia por los japoneses, o las masacres contra sus propios pueblos de norteamericanos (los indios eran su propio pueblo aunque ellos no lo vieran así en el XIX) alemanes (estos también se avergüenzan de su historia) rusos, chinos,como ves hay para todos.

    ResponderEliminar
  5. La peli no me parece tan mala, otra cosa es que se ajuste o no a la realidad de los hechos. La fotrografía es muy buena y la batalla naval del principio esta rodada con gran realismo. sobre 10, la puntuaría un 6.

    ResponderEliminar
  6. Gracias por las recomendaciones! Te diré lo que opino yo cuando las vea.
    Y si, tenemos para todos y sin excepciones. Y seguiremos teniendo siempre porque aquí maricon el ultimo !! Y al ultimo que le den!!!

    ResponderEliminar
  7. no se hagan mala sangre es una pelicula que al igual que en su momento alexander nietsky y el acorazado potemkin son medios de propaganda, el camarada Putin va a ser el nuevo zar en unos años por decision del populacho y los signos de la anti revolucion deben de ser ensalzados y apoyados para que las nuevas generaciones los conozcan y aprecien, aqui es cuestion nada mas de apreciarlapor lo que es,por que cosas como que su amante era enfermera militar son jaladas, en un par de años no duden que veremos peliculas rusas sobre la resistencia en el caucaso y en el sur de la rusia zarista por parte de los rusos blancos retratando la brutalidad de los soviets, pero eso es positivo por que es un cambio respecto de la propaganda unilateral de los sovieticos y ahora vemos aunque sea endulzada parte de la historia rusa desde el punto de vista de los zaristas.

    ResponderEliminar
  8. No han visto que es un resumen de una miniserie? Son 10 capitulos!!! Es estupenda como presentacion escueta y por supuesto para que ensalzar la crueldad. Pero las actuaciones de los artistas principales es buenísima. Ademas con este tipo de peliculas debe llevarnos aleer e informarnos.

    ResponderEliminar