miércoles, 7 de diciembre de 2011

34 diputados


Parece mentira la composición del nuevo parlamento español. Los partidos nacionalistas cuentan con una presencia absolutamente desproporcionada y esto puede traer serios problemas al Estado.



Hasta la fecha PPSOE veían muy bien la Ley Electoral actual, que favorece el bipartidismo (o sea a ellos mismos) y a los partidos nacionalistas, o lo que es lo mismo, sus aliados naturales en legislaturas en las que no se alcanzan mayorías absolutas.

Esta Ley, profundamente injusta hay que reformarla, no porque perjudique a determinados partidos, sino porque perjudica a los ciudadanos, que ven como sus votos no valen lo mismo en función de donde lo ejerzan o de la formación política que elijan.

El Congreso de los Diputados es la cámara en la que reside la soberanía nacional. Los diputados que lo componen representan a todos los españoles y eso evidentemente no sucede cuando se trata de partidos nacionalistas, soberanistas o independentistas, que en el fondo es lo mismo porque persiguen los mismos fines. Todos ellos se preocupan solamente de las regiones de las cuales proceden y no del conjunto de los españoles.



Hay varias “cifras mágicas” en cuanto al número de diputados, en nuestro parlamento. 176 es probablemente la más conocida por todos los españoles: la mayoría absoluta. También conocida es la de 5 (aunque sumada al 15% ó 5% de los votos, según los casos) para formar grupo parlamentario. De esto se ha hablado mucho en los últimos días.

Menos conocidas, aunque no por ello menos importantes, son otras dos cifras: 210 y 35 diputados. La primera cifra es la mayoría cualificada de tres quintos de la cámara con los cuales se puede reformar la Constitución, algo que va haciendo falta desde hace años. Ningún partido ha conseguido hasta la fecha alcanzar esa cantidad de escaños que le permitiese hacer la citada reforma sin pactos (202 diputados es el récord de la democaracia, obtenidos por el PSOE en 1982). Pero de lo que quería hablar en este artículo es de otra cifra: 35. Eso supone el 10% de los diputados de la cámara y tienen una capacidad que hasta la fecha no se ha utilizado, pero no por ello es potenciamente peligrosa (si se emplea con determinados fines). 35 diputados pueden plantear la convocatoria de un referendum sobre una reforma constitucional. 



Analicemos ahora los siguientes datos:

Partidos            Escaños       Votos 

CiU                        16           1.014.263
Amaiur                    7               333.628
PNV                        5               323.517
ERC                        3               256.393
BNG                        2               183.279
GBAI                       1                  42.411

Total:                     34            2.153.459

(*) La suma de IU+UPyD son 16 diputados con 2.821.052 votos… y ningún senador. Los partidos independentistas/soberanistas/nacionalistas tienen 16 senadores.

A no mucho tardar hay una reforma constitucional que hay que hacer, la que se refiere a la sucesión de la corona. Esa es ineludible. Se podría aprobar, sin ningún problema, en el Congreso y seguro que contaría con la mayoría suficiente, ya que no es de recibo que en la más alta institución del estado, la corona, exista la discriminación por razón de sexo (al tener preferencia los varones en la sucesión al trono). Seguro que la mayoría de grupos votarían a favor, pero ¿qué pasaría si los partidos independentistas/soberanistas/nacionalistas planteasen el referéndum? Está claro que su intención política iría mucho más allá de la mera consulta sobre la sucesión de la corona, les estaríamos brindando la posibilidad de que convirtiéramos la consulta en un referéndum soberanista encubierto (y pagado con los impuestos de todos los españoles). El anhelado plan de todos los nacionalistas de votar sobre su independencia, servido en bandeja.

PPSOE deberían plantearse seriamente si merece la pena seguir en manos de los nacionalistas cada vez que no consigan mayoría absoluta, gracias al mantenimiento de una injusta ley electoral. 

lunes, 21 de noviembre de 2011

709.843 votos sin voz


No me gusta repetirme. Pero lo siento, no encuentro un titular más elocuente para lo que ha pasado en España ayer, día 20 de noviembre de 2011. La cuarta fuerza política, por número de votos, en España tiene sólo 5 escaños y con el reglamento del Congreso de los Diputados en la mano, ni siquiera tendría grupo parlamentario propio, al no haber conseguido el 5% de los votos a nivel nacional. 

UPyD ha conseguido cuatro diputados por Madrid y uno por Valencia, con lo cual, 709.843 ciudadanos que han optado por votar al partido magenta en el resto de circunscripciones se han quedado sin nadie que les represente en el Congreso. La Ley D´Hont no vale. Puede que fuese una herramienta eficaz en la Transición, pero no hoy.


Rosa Díez flanqueada por los otros tres diputados elegidos por Madrid, de izquierda a derecha: Carlos Martínez Gorriarán, Irene Lozano y Álvaro Anchuelo. Más a la derecha de la imagen Rafael Calduch, número 5 de la lista por Madrid que se quedó sin acta de diputado
Curiosa ley ésta que da 32 escaños más al partido ganador, cuando sólo ha conseguido 552.683 votos más que en las pasadas elecciones y de paso la mayoría absoluta o que asigna 16 diputados a CiU, con 125.979 votos menos que UPyD.

Albert Boadella volvió a mostrar su apoyo a UPyD en el cierre de campaña


Estas han sido las elecciones de la fragmentación del Congreso, las elecciones en las que el bipartidismo (por primera vez) ha retrocedido, las elecciones en las que las fuerzas nacionalistas son más fuertes que nunca y las elecciones en las que, desgraciadamente, los representantes de ETA estarán sentados en la cámara en la que está depositada la soberanía nacional.

Un total de 3.762.772 personas menos han votado a la suma del PPSOE (en realidad la pérdida de votos la pone el PSOE) respecto a las elecciones de 2008. Esa es una lectura muy positiva de lo que ha pasado ayer y es que como dijo el viernes Albert Boadella “el bipartidismo es lo más cercano al partido único”

Mariano Rajoy será el próximo presidente de gobierno


Por cierto. Por si alguien no se ha enterado, el PP ha ganado las elecciones. Enhorabuena.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Elecciones generales 2011: Cada voto vale


Ya está. Sólo queda votar. En las últimas semanas, los partidos de siempre han vaciado la campaña electoral de contenidos, de opciones, de debates (sólo dos debates y muy malos). Hemos vuelto a oír los mensajes de siempre “que viene la derecha” o “las políticas de izquierda sólo conducen a la ruina”. Ahora nos toca el turno a los ciudadanos. El próximo domingo nos toca elegir y este artículo está especialmente dirigido a aquellos ciudadanos resignados. A aquellos ciudadanos que piensan que todo está decidido. A aquellos que piensan que votar no sirve para nada. Pues bien, que quede claro que cada voto vale. Vale su peso en oro, aunque el oro no valga lo mismo en unas provincias u otras. Por eso, los políticos más que nunca echan mano de las calculadoras y miden hasta el último euro que gastan, mejor dicho, invierten, en la campaña para saber dónde se juegan los cuartos. Cada diputado, cada senador, cada voto, se traduce en euros para los partidos y eso será fundamental para sus arcas durante los próximos cuatro años.



Tenemos un sistema electoral de mierda. Debería pedir perdón por la expresión, pero realmente no encuentro una mejor. De mierda. No es de recibo que un diputado elegido en La Coruña necesite más de 130.000 votos para llegar a la Carrera de San Jerónimo y otro elegido en Soria menos de 30.000. Algo estamos haciendo mal y además sabemos lo que es. Hay que cambiar eso de entrada. Antes de acometer cualquier otra reforma. Esta claro que muchas más cosas han de cambiar, educación, sanidad, justicia, protección social, en definitiva las bases del estado del bienestar, que tantos beneficios ha dado a la sociedad en la que vivimos. Pero antes de nada hay que empezar a cambiar eso y si para ello hay que reformar la Constitución, pues adelante. Este verano hemos visto que para reformarla sólo hace falta voluntad y un par de semanas, a pesar de las mentiras que nos habían estado contando durante años sobre lo difícil que era esa reforma.

Pero estas son las cartas con las que nos ha tocado jugar. El que crea que esto se puede cambiar desde fuera está muy equivocado. Con asambleas en la calle no se cambia nada. Al menos en España. El Palacio de Invierno cayó hace demasiado tiempo y las cosas se pueden hacer de otra manera. Votando.

Evidentemente puede haber quien piense que así nos puede ir bien. Puede que haya personas que se crean que con un cambio de gobierno está todo arreglado. Pero en una situación extrema como la que vivimos hay que enfrentarse a los problemas de frente y no de perfil como hacen los políticos de los viejos partidos, que no están dispuestos a ceder un ápice de su poder. No están dispuestos a reducir la elefantiásica maquinaria del estado, plagada de cargos públicos, que viven muy bien haciendo poco para los ciudadanos. Es curioso que sobren políticos y falten diputados. Sobran senadores, para mi sobran todos los senadores. Sobran alcaldes, porque hay muchos municipios que se podrían fusionar, para mejorar en su gestión. Por lo tanto sobran concejales, de esos municipios pequeños y de aquellos grandes, como Madrid, donde hay un número exagerado. También sobran diputados en Asambleas Autonómicas, bajo mi punto de vista igual podíamos fusionar autonomías, algunas de las cuales superan por poco los 200.000 habitantes, pero con el localismo imperante eso sería demasiado pedir. Por ejemplo, en la Asamblea de Madrid hay 129 diputados y su número seguirá creciendo si no hacemos nada, ya que el Estatuto de la Comunidad de Madrid establece que el número de diputados dependerá de la población (argumento que para el conjunto de España parece no valer, ya que tenemos 350 diputados desde 1979).

Rosa Díez es habitualmente la líder política más valorada por los españoles


Y si me dejan seguir recortando, diré que sobran empresas públicas. Sobran fundaciones, observatorios y demás entidades que se han acostumbrado a vivir de las subvenciones. Por no hablar de que sobran televisiones públicas.

Pero ya puestos, ahora diré lo que creo que falta. Faltan funcionarios (esto no quiere decir que también sobren algunos, todo depende cuales). Si aunque alguien piense que me he vuelto loco, lo volveré a decir, faltan funcionarios y medios para que esos funcionarios cumplan con su trabajo. Faltan maestros y colegios (y aunque de lo que sobra ya he hablado, como viene al caso diré que sobran universidades). Faltan profesores de secundaria, intitutos y escuelas de formación profesional. Faltan bomberos, parques y medios. Faltan médicos y enfermeros. Faltan hospitales y centros de salud y que los que hay tengan medios adecuados. Faltan policías y guardias civiles. Y faltan chalecos antibalas, coches y motos, dignos de tal nombre, porque algunos de los que hay en servicio no pasarían la ITV. Faltan inspectores de hacienda y funcionarios que les ayuden a combatir el fraude. Faltan jueces, fiscales y funcionarios de la administración de justicia, que “desatasquen” un problema que parece endémico. Faltan militares y medios para que puedan cumplir con las misiones que se les encomiendan, para defender los intereses de España.

Como tampoco quiero escribir un libro entero sobre lo que creo que falta en nuestro país, lo dejaré ahí... de momento.

Bueno pues para cambiar todo esto hay que votar. Y está claro que votando a los partidos de siempre nada de esto cambiará. Seguiremos en las mismas. Cualquier cambio implicará un cambio… para los demás. Nada de tocar los privilegios propios, como ya hemos visto en el Ayuntamiento de Madrid, cuando UPyD propuso que los concejales prescindiesen de sus coches oficiales. Ni IU, el partido más a la izquierda en el consistorio, ni por supuesto el PPSOE han querido renunciar a ellos y ahí siguen con sus coches, sus chóferes y sus escoltas.

Lo que espero de este 20 de noviembre es que las urnas se llenen de votos para UPyD y que a partir del día siguiente empecemos a abordar los temas que realmente hay que cambiar en España, para que la actual crisis no acabe con otro millón de puestos de trabajo.


P.D. ¿Dimitirá Rubalcaba la misma noche electoral o esperará al inminente Congreso del PSOE? 

jueves, 10 de noviembre de 2011

Elecciones generales 20 noviembre 2011: El debate


El pasado 7 de noviembre se celebró en Madrid  el esperado debate entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy. La polémica empezó antes, con el elevado coste de su organización, por encima de 520.000 euros. Esta cifra resulta completamente desorbitada. Mientras los políticos insisten en sus intervenciones en los medios, que este país necesita contención en el gasto, a la hora de aplicarse a ellos mismos estas recetas, ellos siempre quedan fuera de la ecuación. 

Desde la Academia de la Televisión se defendía el coste del debate, razonando que había que montar un plató “de cero” en el Palacio de Congresos, pero… ¿no tenemos televisiones públicas (y también privadas) con suficientes estructuras ya montadas dispuestas a hacer el debate? La respuesta es evidente, pero ni para ahorrar en algo tan superfluo se ponen de acuerdo PPSOE.

Manuel Campo Vidal, moderó (si es que se puede aplicar el término) el único debate entre los candidatos a la presidencia de la Campaña Electoral de 2011


Metidos en harina, el debate empezó con sus protagonistas claramente nerviosos. Rj no despegaba los ojos de sus notas, mientras que Rb comenzó titubeante. Ambos tuvieron hora y media  de debate trufada de errores. Uno falló sobre todo en las formas, Rj, y el otro en el contenido. Para mi no es que hubiera un claro ganador, lo que hubo fueron dos claros perdedores.

Más de medio millón de euros nos costó a los españoles ésta puesta en escena


Pero pasemos a analizar el debate. Algo que pocos se han preocupado en hacer seriamente.



Rj comenzó leyendo sin parar. Prácticamente no miraba a la cámara, algo que reduce claramente la credibilidad del mensaje que se quiere transmitir. Rb hablaba sin embargo como si en los últimos ocho años no hubiera formado parte del gobierno, haciendo propuestas (pocas o poco concretas) a las que él mismo había votado en contra en el Congreso (supresión de las Diputaciones Provinciales, por ejemplo). Tampoco Rj parecía representar, y liderar, al partido que gobierna la mayoría de Comunidades Autónomas cuando hablaba del fracaso escolar, ¿es que no sabe Rj que las competencias en educación están trasferidas?



El error clave del debate en lo que a Rb se refiere vino en la primera parte del mismo. Se refería a Rj dando por sentado que éste ganará las elecciones “cambiará usted las prestaciones por desempleo” (esta pregunta la formuló hasta cuatro veces, a pesar de la contundente respuesta de su adversario). En su lugar tendría que haber empleado el condicional: “cambiaría usted…” Este error garrafal no lo corrigió el socialista hasta el intermedio del debate, claramente aconsejado por su asesor.



A todo esto Rj seguía sin parar de leer, aportando muchos datos, indigeribles para el espectador, cuando llegó otro de sus descomunales errores (que parecen haber pasado inadvertidos a los periodistas… y a los socialistas) Rj dijo que él no era un experto en economía. Si así es, no creo que sea el mejor momento para pregonarlo, ya que España se encuentra ante la más grave crisis de su historia reciente. Será que Rb tampoco es experto en economía, así que sea cual sea el resultado del 20 de noviembre… estamos listos.



La cuestión de sacar gráficos está bastante desfasado, a pesar de lo cual Rb lo hizo en dos ocasiones, la segunda de ellas sin ningún éxito, ya que no se entendía nada. Tampoco parece muy apropiada la fórmula de “mañana te envío éste o aquel documento” con la que Rb parecía excusarse cada vez que Rj decía que no le creía. Otra metedura de pata memorable de Rb fue cuando dijo “esta vez el que miente es usted”. El subconsciente nos puede jugar muy malas pasadas durante un debate y este es un caso claro: antes era yo el que mentía, ahora eres tu, con lo cual se reconoce implícitamente la mentira anterior. Esto es para analizarlo en el diván.



Según fueron pasando los minutos, ambos políticos se soltaron y, sobre todo, Rb se vino arriba. Lo malo es que no podía estar respaldado por su acción de gobierno, con lo cual al puzzle que quería armar le faltaban piezas, siempre estaba presente el razonamiento del espectador pensando ¿por qué no lo has hecho antes?



Además de las meteduras de pata me gustaría enfatizar los temas no tratos, especialmente la corrupción. Parece tan evidente que esto estaba pactado al estilo de: “no vamos a hacernos daño, verdad Mariano”. Esta lacra de la corrupción política está tan extendido en ambos partidos que mejor no mencionarlo. Ambos tienen imputados en sus listas. Ambos tienen militantes condenados por corrupción. Ambos tienen a chorizos entre los suyos y los que es más grave, por unos motivos u otros no se deshacen del lastre. Tampoco se trataron asuntos que interesan a la ciudadanía, como que nuestra justicia se constituya, de una vez por todas, en un poder independiente, está claro que PPSOE prefieren seguir controlándola. Parece que el bochorno que protagonizó el Tribunal Constitucional con la sentencia del estatuto catalán, está ya olvidada. Eso sí, para demagogia pura y dura como es proponer reducir el presupuesto de Defensa (cuando es el más bajo de la Unión con poco más del 0,6% del PIB), para eso sí que hubo tiempo.



En definitiva, hemos asistido a un debate de auténtico empate a cero. Las encuestas han dicho que lo ha ganado Rajoy, pero más bien creo que a los que les han preguntado han votado por aquel que creen que va a ganar las elecciones. Una pena. Una pena que no haya más debates y más plurales. Una pena que haya tan poca alternativa, porque alternancia habrá. Las elecciones las ganará el Partido Popular para que todo siga, en lo esencial, igual.



PD. Dejo el debate "troceado" para poder analizarlo de nuevo... si alguien tiene la paciencia de volver a verlo.






martes, 30 de agosto de 2011

Por una tercera urna el 20N


En un pleno “sorpresa” celebrado en el 23 de agosto, cuando la media España que no está en paro estaba de vacaciones, el presidente se le ocurrió proponer una reforma de la Constitución para imponer un “techo” de gasto a las administraciones públicas, algo para lo que previamente se había puesto de acuerdo con el PP. Noble gesto, de no ser por la forma, el fondo y el momento en el que se hace. Hoy se ha votado en el parlamento la reforma con los votos a favor de PSOE, PP y PNV.

Llevo mucho tiempo diciendo que en lo esencial son dos caras de la misma moneda. En poco se diferencian estos dos líderes y los partidos a los que representan, aunque a ellos les interese mantener la confrontación de cara a la galería para mantener el espíritu de las dos Españas


Mire usted señor presidente, puestos a reformar la constitución a mi, que soy lego en cuestión de constituciones, reales decretos y leyes orgánicas, se me ocurren unas cuantas cosas MUCHO MÁS IMPORTANTES que nuestra constitución necesita cambiar.

Rosa Díez votó en contra de la reforma, está claro que la Constitución necesita ser cambiada... pero en profundidad


Personalmente me gustaría votar el sistema, lo que la constitución de 1978 llama la forma política: la monarquía parlamentaria. Estoy seguro que los españoles votarían mayoritariamente por una monarquía frente a una república, pero no estaría mal que nos dieran a elegir. Metidos en harina monárquica, está claro que habría que cambiar el sistema de sucesión, una norma claramente discriminatoria con la que Bibiana Aído aún no se ha metido. De paso, ¿por qué no convertimos a España en un estado federal? Sería mucho más justo. Todas las autonomías con los mismos derechos y obligaciones. Esto que suena a lógico y normal, es algo contra lo que llevan luchando décadas los nacionalistas. Lo que ellos llaman “café para todos” y es que claro los “hechos diferenciales” vienen muy bien cuando se trata, por ejemplo, de pagar un 5% menos en el impuesto de sociedades. Cabe recordar que cuando se promulgó la constitución no existían aún las comunidades autónomas.

Sigamos avanzando en cuestiones lógicas. Lo suyo sería tener tres poderes completamente independientes, porque la justicia en España no lo es. Y de paso arreglemos el Tribunal Constitucional, que la pantomima del estatuto catalán y su vergonzosa actuación en la legalización de Bildu han herido de muerte la imagen de la institución.

Pero también habría que meter mano en la ley electoral y la manera en que se elige a nuestros representantes. No puede ser que los ciudadanos votemos a una lista cerrada y luego el acta de diputado o concejal sea nominal, con lo que un tránsfuga puede cambiar el sentido de su voto en el minuto uno de partido (recordemos el vergonzoso caso Tamayo, en la Comunidad de Madrid, que obligó a repetir unas elecciones). Y siguiendo con esto, ¿para qué sirve el Senado? Que si que es una cámara de representación territorial, pero que no he logrado que ningún político en activo me sepa explicar su utilidad real (sobre la manera indirecta que tienen las comunidades autónomas de elegir senadores mejor no hablo, que me da la risa)

El Senado español es una de esas instituciones que no sirven para nada... como las Diputaciones Provinciales que acaba de descubrir Alfredo Pérez Rubalcaba


Podría seguir con los cambios que me gustaría hacer en la constitución, pero daría para escribir un libro y tampoco estoy para esto, hay muchos artículos completamente anacrónicos, como el que se refiere a la inviolabilidad del correo ¡¡¡telegráfico!!!, por Dios que alguien actualice de una vez nuestra carta magna.

Nuestra Constitución aún hace referencia a las comunicaciones telegráficas. Está claro que es un texto parido en el siglo pasado


Lo cierto es que para ser completamente sincero… casi que me conformaría con que se cumpliesen algunos artículos de la constitución, como por ejemplo:

Artículo 35.
1. Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al
trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través
del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus
necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse
discriminación por razón de sexo.

Artículo 47.
Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda
digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones
necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo
este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el
interés general para impedir la especulación.
La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción
urbanística de los entes públicos.

Artículo 92.
1. Las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser
sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos.

A mi juicio, reforma constitucional si, pero no esta. Por favor señores políticos, pregúntennos, que aprovechando que hay elecciones generales el 20 de noviembre no costaría mucho más poner una tercera urna y votar.

viernes, 19 de agosto de 2011

Laicos no, ultras


Efectivamente me estoy refiriendo a algunos miembros del movimiento 15M que estos días están haciendo lo posible por empañar la visita del Papa a Madrid y la JMJ. Ultras son aquellos de ideologías extremas. Ultras son los que no respetan a los demás. Ultras son los que no admiten opiniones distintas a las suyas. Ultras son los que agreden. Ultras son los que provocan a la policía. Ultras son los que intimidan a los ciudadanos. Ultras son aquellos que se apropian de lo que no es suyo de manera violenta. Ultras son esos tipos que están dando un espectáculo lamentable.
Me parece fatal lo que he visto en Madrid en los últimos días. Los mismos de siempre. Da igual que la excusa sea un partido de fútbol o una manifestación. El caso es armarla. Divertirse a costa de destrozar el mobiliario urbano y de provocar a la policía. Si esto es ser laico, perdónenme pero yo me bajo del autobús en marcha. Pero como ya he tratado en otro artículo las diferencias entre laicismo y anticlericalismo, no insistiré.




Tampoco voy a ser yo el que defienda a los maderos de porra fácil que se van tomando la justicia por su mano. Esto no es cuestión de posicionarse en un bando u otro.


Siempre me ha fastidiado ese intento de la iglesia católica de imponer su doctrina. Pero imponer a los demás su moral va en el ADN de la iglesia católica. Es una religión, como otras, evangelizadora. Ese es su sentido, extender la palabra de Dios por el mundo. Ahora, los que están enfrente hacen lo mismo. Tratan de imponer, y además por la fuerza, sus ideas.




Pero lo que pienso es que desgraciadamente todo esto forma parte de un plan bien estudiado y con un fin claro. Las próximas elecciones generales. No es una teoría de la conspiración. Es una certeza.

En todo esto hay una responsabilidad política. La delegada del gobierno en Madrid (por cierto, no se me ocurre cargo más estúpido, el gonierno que está en Madrid, necesita un delegado… el caso es gastar y colocar a los colegas). Cualquiera sabe que no se pueden autorizar dos manifestaciones antagónicas en el mismo barrio de una ciudad como Madrid. Una cosa es querer atraerse para el PSOE los votos del 15M y otra es poner en riesgo la integridad física de personas, que es lo que se ha hecho. Parece mentira lo que algunos son capaces de hacer por 100.000 votos… que no harían por 1.000.000.



En cuanto al fondo de las protestas, el coste de la visita, lo puedo compartir en parte. En realidad casi toda la prensa internacional es de lo que más habla, afortunadamente de los disturbios se ha escrito menos, pero se ha escrito. No me parece bien que se invierta (demasiado) dinero público en una vista de este tipo. Pero seamos sensatos. ¿Los que se quejan han echado cuentas? Cuanto beneficio supone para la ciudad. Y cuando digo esto no me refiero sólo al cortísimo plazo de cuanto gasta el Estado y cuanto ingresa en esta semana, sino también la valoración económica de la cantidad de artículos y reportajes y minutos de televisión en los que se está viendo Madrid por todo el mundo. ¿Alguno de esos indignados ha valorado eso cuando estaban insultado a la policía? En realidad a esos les da igual la imagen de la ciudad. Les da igual la economía de la ciudad y seguramente del país. El problema es que al tratarse de un movimiento asambleario sin líderes claros, al 15M le será muy difícil desmarcarse de esta gentuza. Y conste que estoy de acuerdo (y lo he escrito) con muchas de las medidas que se han propuesto desde la Puerta del Sol, pero si esto es de verdad el 15M, que tampoco me espere ese autobús.



Qué país. Somos capaces de armar la de San Quintín, por la visita del Papa, y decir que había que mandar ese dinero a Somalia, pero a todo el mundo le parece perfecto que el Real Madrid fiche a un tipo que no conoce nadie (que no sea forofo del fútbol, claro) que se llama Coentrao y por el que se han pagado 30 millones de euros. Eso no está mal, ni hay que enviar ese dinero a África. Criticamos que se desmonten unas marquesinas en la plaza de Cibeles, pero nadie sale a la calle para que, con dinero público, se organice un GP de Fórmula 1 por las calles de Valencia en un circuito de “quita y pon” en el que se despilfarran, perdón, se invierten, millones de euros cada año que luego van a la basura… o al bolsillo de Bernie Ecclestone. Para eso no hacemos manifestaciones. Mejor voy a parar porque podría escribir un libro con los motivos por lo que los españoles, o los madrileños, podríamos salir a la calle a protestar y no lo hacemos.




PD. Y para que conste… yo también estoy indignado. Estoy indignado con el paro, con los bancos y sus condiciones abusivas, con que no se zanje un prestamo hipotecario con la devolución de la vivienda, indignado con las duplicidades y el derroche de la administración, con los políticos incompetentes y poco profesionales… o “demasiado profesionales”, indignado con la mala gestión de nuestro gobierno y de una oposición instalada en el no hacer nada excepto esperar a que la manzana se caiga del árbol, estoy indignado con la falta de separación entre los poderes del estado, con la inoperancia de la justicia, indignado con 17 sistemas sanitarios y 17 sistemas educativos que no funcionan, indignado con que nuestros jóvenes no sepan quien fue Blas de Lezo, el Cid o Daoiz y Velarde, indignado con una ley electoral injusta, indignado con los nacionalistas que se aprovechan de esa ley para sacar el mayor partido posible para sus regiones sin pensar en sus vecinos. Y sobre todo estoy indignado porque el 20 de noviembre habrá unas elecciones en las que algo cambiará, para que en el fondo todo siga igual… Bueno eso depende de nosotros

lunes, 11 de julio de 2011

Izquierda (des) Unida y los Reinos de Taifas

Hubo un tiempo en que el sur de España estaba dividido en pequeños reinos musulmanes, controlados por lo que hoy llamaríamos señores de la guerra. Se llamaron los Reinos de Taifas y esa dispersión del poder moro, facilitó y mucho el avance cristiano y la Reconquista.
Esta breve nota histórica viene por lo que sucede (desde hace tiempo) con la coalición Izquierda Unida. 

Desde los tiempos de Julio Anguita, con 2.600.000 votos y 21 escaños en el Congreso, la coalición no ha parado de caer y caer. Son muchos los problemas que acucian al partido nacional con representación parlamentaria más a la izquierda del espectro político español.

Cartel electoral de IU en 1993


En primer lugar, su propia esencia. Disfrazada de coalición, Izquierda Unida sigue estando controlada absolutamente por el Partido Comunista de España. Sus cuadros y mandos pertenecen al PCE y todos los puestos orgánicos importantes son miembros del PCE. Supongo que esto puede no parecer importante, pero creo que lo es, por las formas y su manera de actuar.

Por otro lado, su esencia federal (esto me recuerda mucho a la desmembración de la Unión Soviética, un estado que se formó en los años 20 como una confederación y que acabó, como acabó en 1991… pero eso es otra historia). Al tratar de ser más progresistas que nadie, esa imagen de descentralización (que choca en esencia con las formas autoritarias de todo partido comunista) había que aplicarla a la estructura y eso implica dar independencia a los diferentes órganos de decisión en la autonomías. Pero claro, alguien “en provincias” te puede salir rana. Durante años sucedió en el País Vasco, con Javier Madrazo como renglón torcido. En dos legislaturas Madrazo cambió la comodidad de un despacho y un cargo de consejero en el gobierno de Ibarretxe, por todo resto de ética política. Quién lo diría que todo un comunista como él iba a estar en un gobierno de un partido conservador, democristiano y nacionalista como el PNV. Pero así fue, e IU fue perdiendo votantes y crédito electoral. Lo malo es que estas prácticas de cambiar despachos por apoyos, no se acabaron con Madrazo y esta misma semana el PNV ha revelado (quizás porque no han llegado a un acuerdo, que sino bien que se habrían callado como entonces) que IU, o EB que es el nombre en el País Vasco, les habían pedido la “colocación” de 39 de sus militantes para apoyar al partido nacionalista en la elección del Diputado General de Álava, que finalmente será del PP. ¿Es esta práctica acorde con la de un partido de izquierdas? Cuándo desde IU se apoyan los postulados del 15 M, ¿donde está la coherencia con estas negociaciones?


Javier Madrazo


Otra situación es la de Extremadura, aunque también demuestra el descontrol interno de la coalición. 

Mientras desde la dirección General, Cayo Lara amenaza incluso con expulsiones, la militancia de base ha dejado claro que no quieren más PSOE en el gobierno de Mérida. Pero Lara no puede hacer nada, como no pudieron hacer nada los gobernantes soviéticos para evitar la desmembración del país más grande del mundo. La secesión, entonces, como ahora, era legal.

Cayo Lara


Pero desgraciadamente para IU sus problemas no acabarán en Extremadura. Me gustaría saber como van explicar a sus militantes (y votantes) que un tipo como Gaspar Llamazares (el único que trató de distanciarse claramente del PCE) que fue durante años Coordinador General de la coalición, dimitiera de tal cargo tras la debacle electoral de 2008 en la que se vio reducido a la más mínima expresión (un diputado, él mismo, más otro de Iniciativa por Cataluña), pero mantuviera, como mantiene, durante cuatro años después de su dimisión, su acta de parlamentario. Cómo explicar a su electorado que cuando tuvieron el apoyo de más de 2,5 millones de votos no forzaron a los dos grandes partidos a cambiar la ley electoral por una más justa y representativa, mientras ahora tratan de “apuntarse al carro” del 15M. Como explicar que un partido tan a la izquierda no ha renunciado a las prebendas típicas de políticos burgueses (según su propia terminología) y siguen acudiendo a despachos de ayuntamientos de toda España en una legión de coches oficiales que desangra las arcas públicas. Como explicar que la mayoría de sus cargos electos son políticos que pasan la cincuentena y que llevan toda la vida viviendo de la política. Como explicar a la izquierda en general, esa asociación histórica con CCOO, un sindicato vendido a las subvenciones públicas y que en el periodo con más parados de la historia de España se ha quedado así, parado, congelado, sin convocar más que una huelga general de pacotilla. Como explicar en definitiva, que la coalición se ha distanciado de sus votantes y simpatizantes como ningún otro partido en España.
Pedro Escobar, coordinador de IU en Extremadura

miércoles, 29 de junio de 2011

Comunicación política: Estrategias del siglo XX en 2011

En las últimas semanas no paro de ver ejemplos de políticos (y por extensión de partidos políticos) que siguen sin enterarse de que el mundo ha cambiado. Hombres dedicados a la política que siguen anclados en el siglo XX y con estrategias caducas, propias de épocas pretéritas. Los mejores ejemplos habían sido las entrevistas a Íñigo Urkullu, en TVE, la que Concha García Campoy hizo al vicepresidente tercero del gobierno, Manuel Chaves o la que le hicieron a Gregorio Gordo, líder de IU en la Asamblea de Madrid, en el canal público Telemadrid, pero la intervención de José Luis Rodríguez Zapatero en el debate sobre el Estado de la Nación me ha hecho que escribiera estas líneas.

Algunos de nuestros políticos siguen enrocados en tácticas de comunicación propias de otra época, que lamentablemente les siguen dando réditos políticos. 

Un comentario común que es el ejemplo de una táctica habitual: “el rival no tiene programa, no tiene propuestas”.

José Luis Rodríguez Zapatero en el Congreso 


El presidente del gobierno ha “acusado” en el Congreso a Mariano Rajoy de eso mismo, de no tener propuestas. De tener un programa oculto. No hay más que abrir la página web del PP para encontrarse con propuestas claras. Pueden gustar más o menos, pero las propuestas están ahí y es bien fácil leerlas.

Íñigo Urkullu se atrevió a decir que no sabe cual es el programa electoral de Bildu, que no sabe qué propone ni qué tipo de país (según sus propias palabras) quiere. El que fuera durante dos décadas presidente de la Junta de Andalucía dijo que el 15 M no tiene propuestas concretas, que no sabe qué proponen. Algo muy similar declaró el señor Gordo en Tele Madrid sobre UPyD. 

Íñigo Urkullo


Esta táctica de ningunear al rival es todo un clásico. Cuando un político, o su partido, controlaban los medios de comunicación, o gran parte de ellos, la estrategia podía tener algún sentido. Pero de lo que no se han enterado algunos políticos españoles es que en el tiempo en que vivimos la información fluye por cauces imposibles de controlar. El ciudadano que quiere estar informado se informa y si todo un vicepresidente del gobierno es tan necio de afirmar que el movimiento 15M no tiene propuestas concretas, uno no tiene más que acudir a la red para darse cuenta de que las tiene y MUY concretas, otra cosa es que esas propuestas gusten a Chaves, uno de los políticos que mejor representan lo más despreciable de la “casta” política. Un hombre que en su declaración de bienes ha dicho que lo único que tiene a su nombre es un piso y una plaza de garaje en Sevilla que no alcanzan los 60.000 euros. Un hombre que es el responsable político de una de las mayores tramas de corrupción de la democracia, como es el caso de los ERES falsos (por no hablar de sus hijos).

Manuel Chaves en TVE


Pero Chaves no es el único. Durante la constitución de la Asamblea de Madrid, hace un par de semanas, el líder de IU, Gregorio Gordo, dijo lo mismo sobre UPyD, “los ciudadanos de Madrid les han votado y eso lo respeto, pero UPyD es un partido vacío de contenido ideológico, sin ideas y sin propuestas concretas para Madrid”… todavía estoy esperando que Gordo renuncie, concretamente, a su coche oficial como ha hecho Luis de Velasco, portavoz de UPyD en la Asamblea. Si no sabe cuales son las propuestas le voy a recordar sólo las primeras: reforma de la Ley Electoral y devolución al estado de las competencias en Educación y Sanidad. 

Gregorio Gordo, a la derecha, durante el debate de TeleMadrid en las pasadas elecciones Autonómicas


Más sangrante aún me parece lo de Urkullu. Lo que quiere Bildu para el País Vasco es lo mismo que quiere ETA y tanto el Partido Socialista con su presión sobre el Tribunal Constitucional, como el PNV con su política de “no pactos” en los ayuntamientos, han conseguido que más de 700.000 vascos estén gobernados por alcaldes del partido proetarra. Vamos a ver lo poco que tardan algunos municipios vascos en llenarse de carteles con la cara de presos y la desaparición inmediata de la bandera de España de los balcones de los ayuntamientos controlados por esta gentuza.

Urkullu sabe mejor que nadie cual es el programa y las propuestas de Bildu. Pero tanto él como los anteriormente mencionados lo tienen fácil. Si quieren saber cuales son las propuestas de sus rivales no tienen más que leerlas.

Lo mejor nos puede pasar a los ciudadanos es que estos políticos del siglo XX sigan diciendo estas tonterías para darnos cuanta de lo que son y de lo que valen. Es tan fácil obtener información como encender un ordenador y empezar a navegar y aunque hay una parte de la población que aún no tiene acceso a internet o por su edad y cultura, nunca tendrán acceso, lo que está claro es que son minoría y cada vez está más cerca la universalización de la red y ese día se acabarán este tipo de tácticas estériles e insultantes para la inteligencia de la mayoría del pueblo español.

De todos modos, si alguien todavía no se ha enterado de las propuestas concretas de UPyD, la diputada Rosa Díez las ha resumido en diez puntos muy concretos. El video no tiene desperdicio.



PD. Me gustaría mirar por un agujerito el despacho de Chaves saber si es capaz de encender él solito un ordenador, mandar un mail o ponerse delante de un teclado. Él que lleva más de treinta años con una (más bien varias) secretarias pagadas por todos los españoles y que seguramente tienen una mejor formación que el propio vicepresidente.

lunes, 13 de junio de 2011

Franco y la Real Academia de la Historia



¿Franco era fascista? Esta, aparentemente, sencilla pregunta era nada más y nada menos que la única cuestión a la que se enfrentaban los alumnos de 5º de Historia Contemporánea, en la asignatura de Historia de España del siglo XX, en mi época de estudiante en la Universidad Complutense con Ángel Bahamonde como profesor, quien a pesar del apellido no es sobrino del Caudillo. 

Todo esto viene a colación (expresión muy de Bahamonde) de la reciente polémica suscitada por el historiador Luis Suárez Fernández y la biografía de Francisco Franco, que aparece en el Diccionario Bibliográfico español, avalado por la Real Academia de la Historia.

Gonzalo Anes es el director de la Real Academia de la Historia

La polémica ha saltado a las portadas de diversos medios cuando los periodistas han leído en la biografía del dictador, que el profesor Suárez calificaba el régimen franquista como “autoritario y no totalitario”. En realidad esto es sólo la punta del iceberg de las tres páginas escritas por Suárez, que además de medievalista, que aunque lo pueda parecer no es el período en el que vivió Franco, es presidente de la Hermandad del Valle de los Caídos y patrono de la Fundación Francisco Franco. Con estos datos biográficos lo que es ecuanimidad no se le puede pedir al señor Suárez, que seguro que ha escrito lo que él está convencido que fue el Régimen de Franco, pero que se parece bien poco a la realidad. 


Franco se entrevistó con su aliado Hitler en Hendaya en octubre de 1940

Otras joyas del texto son la superioridad de fuerzas del Ejército Republicano, que el territorio controlado por éste se denominaba a sí mismo “Zona roja”, como pasa completamente por alto la represión del régimen durante y después de la contienda… Vamos que no tiene desperdicio. Leyendo el texto parece más bien una hagiografía y es que a lo mejor el Vaticano ha iniciado el proceso de beatificación del personaje y yo no me he enterado.

La verdad es que para no ser totalitario Franco tenía unos amigos un poco especiales


A mi me parece muy bien que cada cual escriba lo que quiera y que cada uno lea lo que le apetezca comprar, que esto es un país libre. Ahora bien, si de lo que estamos hablando es de pagar con mi dinero (y el de todos los contribuyentes) panfletos sin ningún rigor científico, ahí la cosa cambia bastante. Es una vergüenza que una institución pública y que debería tener cierto prestigio avale un texto como el de Luis Suárez… y a partir de ahí podemos empezar a preguntarnos por el resto de biografías que aparecen en esta obra (que ha costado más de 6,5 millones de euros y más de diez años de trabajo).

Franco también se entrevistó con Petain cuando éste montó un gobierno títere de los nazis


En el fondo esto contribuye un poco más al desprestigio de una profesión, la de historiador, denostada en nuestra sociedad, una sociedad que sólo considera investigadores a aquellos que andan con batas blancas entre probetas y que ha dejado bastante de lado a sus hombres y mujeres de letras. España pocas veces ha apreciado a sus historiadores y especialmente en lo que al siglo XX se refiere, se ha preferido leer a hispanistas anglosajones o franceses. Ya me gustaría que en nuestro país la historia fuera una ciencia con la consideración que ésta tiene en Francia o Gran Bretaña, donde los libros de historia se venden por decenas de miles (centenares de miles en algunos casos), los historiadores participan de tertulias y debates televisivos o radiofónicos, donde la BBC produce excelentes reportajes de historia… Mejor no sigo escribiendo que me estoy calentando, porque al final, lo que podría haber sido una magnífica obra de consulta avalada por una instutición ejemplar, se ha echado por tierra antes de acabarse (faltan 25 volúmenes por editarse) por la falta de rigor de unos pocos, que encima han tardado en reconocer sus errores. Gonzalo Anes en entrevista a RNE dijo que el texto no se iba a cambiar.

Luis Suárez, especialista en historia medieval, es el responsable de la polémica biografía


PD. La respuesta a la pregunta que planteo al comenzar mi artículo, no se responde con un sí o un no. Esconde en realidad el análisis de toda la dictadura franquista, ya que el régimen de Franco no es el mismo cuando éste se entrevista con Hitler en Hendaya (1940) cuando recibe a Eisenhower (1959), nombra sucesor a Juan Carlos (1969), o firma las sentencias de muerte del juicio de Burgos (1975)

Ver una bandera española asociada a una esbástica podría dar alguna pista  al profesor Suárez sobre el carácter del régimen de Franco. Este es el emblema de la División Azul, como parte del Ejército Alemán durante la invasión de la Unión Soviética




lunes, 30 de mayo de 2011

100.000 votos sin voz

Tras la resaca electoral del pasado domingo 22 de mayo, el lunes me puse a analizar en frío los resultados. Algo no me cuadraba con los datos de UPyD, en lo que respecta a las municipales: 465.000 votos y concejales sólo en cinco capitales de provincia… Raro



En un análisis superficial la lectura de toda la prensa (la misma que ni mencionó a este partido durante la campaña) fue positiva. Unión Progreso y Democracia había logrado en sus primeras elecciones locales 465.125 votos y un excelente resultado en la Comunidad de Madrid, entrando en muchos de los principales ayuntamientos de la región, incluida la capital, y siendo decisiva en 10 municipios.

En números absolutos puede parecer una subida pequeña respecto a los 451.866 conseguidos en las pasadas Elecciones Europeas, pero es que en este caso, el partido magenta sólo se ha presentado en las capitales de provincia y grandes municipios, por lo que una gran parte de la población (aproximadamente el 49%) no tenía como opción votar UPyD, mientras que en las elecciones de junio de 2009 el 100% de los españoles sí pudo votar a la formación liderada por Rosa Díez. 

Pero a mi seguían sin cuadrarme las cosas. Así que me puse a contar votos.

CIUDAD
VOTOS


Albacete
3.291
3,70%
Algeciras
1.339
3,09%
Almería
2.814
3,68%
Avilés
1.367
3,11%
Badajoz
2.614
3,58%
Cáceres
2.294
4,47%
Cádiz
2.131
3,63%
Cartagena
3.537
4,09%
Castellón
2.764
3,71%
Ciudad Real
1.902
4,85%
Dos Hermanas
2.059
3,94%
Gijón
6.154
4,08%
Guadalajara
1.445
3,44%
Móstoles
4.275
4,47%
Palma
4.638
3,20%
Jaen
1.981
3,19%
Jerez 
2.992
3,05%
Logroño
3.304
4,50%
Málaga
8.099
3,50%
Pto.Sta. María
1.144
3,23%
Oviedo
4.601
3,91%
San Sebastián de los Reyes
1.782
4,83%
Salamanca
3.246
4,26%
Segovia
1.353
4,76%
Sevilla
10.945
3,25%
Valladolid
6.967
4,13%
Zaragoza
11.401
3,58%

TOTAL
100.439


Y cuando llegué a 100.000 paré.

Lo que se puede ver en el cuadro anterior son muchas (no todas) de las localidades en las que UPyD no ha conseguido representantes, pero cuyo porcentaje de votos se encuentra entre el 3% y el 5%.

¿Por qué este análisis? Sencillo, porque el 5% es el “corte” que se estableció en plena transición para entrar en ayuntamientos y parlamentos autonómicos, aunque esta cifra baja hasta el 3% en el caso de las elecciones a Cortes y en aquellas comunidades autónomas que han marcado en sus estatutos la barrera del 3%. 

Con tanto lío de 3 y 5 lo que quiero decir es que la profundamente injusta Ley Electoral, por la que nos regimos, ha dejado sin voz a más de 100.000 votos. Así de simple. Ni más ni menos, que UPyD estaría presente en los ayuntamientos de 18 capitales de provincia más y otras 9 ciudades importantes (insisto en que cuando llegué a 100.000 votos me cansé de contar) simplemente variando la “barrera” del 5%, que no adulterando la intención de la gente al votar, ni la proporción, ni el valor de los votos. Vamos aquello de que cada voto valga lo mismo.

Esto puede parecer poco importante si se mira desde la óptica de cualquiera de los dos grandes partidos a los que les han votado más de 15 millones de españoles, pero precisamente son ellos los que nada quieren cambiar. Y claro si nada cambia, lo más probable (pensarán desde el PPSOE) que en las próximas elecciones esos 100.000 “descarriados” vuelvan al redil del bipartidsmo y les voten a ellos… o en el peor de los casos se queden en sus casas y no vuelvan a votar. Casi mejor, volverán a pensar desde el PPSOE, así con nuestros 15 millones volveremos a controlar el cotarro sin voces discordantes o críticas.



Un poco de historia

Cuando en 1976 se aprobó la Ley de la Reforma Política, una de las primeras piedras para asentar nuestra incipiente democracia, con buen criterio se pensó que se debían sentar las bases de un sistema bipartidista para evitar una excesiva fragmentación del Congreso, como sucedió en la II República o como entonces (y ahora) ocurre en países como Italia. La disposición transitoria primera de esa ley decía:

1º. Se aplicarán dispositivos correctores para evitar fragmentaciones inconvenientes de la cámara, a cuyo efecto se fijarán porcentajes mínimos de sufragios para acceder al Congreso.

Entonces se consideró que ese porcentaje se debía fijar en el 3% y esto configuró un parlamento claramente bicolor… con “toques nacionalistas”. Como ya he apuntado, para los parlamentos autonómicos (como en los ayuntamientos) la barrera se elevó un poco más y llegó hasta el 5%, motivo por el cual ahora UPyD tampoco ha entrado en Asturias, Aragón, Murcia, o en Castilla y León. Este cambio es mucho más sencillo que en las municipales, ya que los parlamentos autonómicos tienen la capacidad de modificar esta “barrera” y por ejemplo en el País Vasco se establece en el 3%.

Sólo una fuerza política a lo largo de la democracia ha tenido la fuerza suficiente para poder cambiar esa ley: Izquierda Unida. Es sus mejores resultados, los de marzo de 1996, IU consiguió 2.639.774 votos (sobre un censo de 32.531.883 votantes, 2,5 millones menos que en la actualidad) con 21 diputados. En aquel entonces IU pudo hacer valer su peso para negociar el cambio… pero prefirió unas cuantas consejerías y concejalías, vamos su cuota de poder. Desde ese momento no ha parado de caer en votos hasta ahora. 

Una de las principales motivaciones de los jóvenes reunidos en la Puerta del Sol de Madrid, de los que hablaba la semana pasada, es la reforma de la Ley Electoral. Pues bien, si no es por un lado, espero que sea por el otro, pero España necesita ese cambio para salir de una vez de este “y tu más” en el que estamos metidos, de este “es que los otros son peores”, como si sólo se pudiera elegir entre el rojo y el azul.